Para algunos investigadores, las primeras manifestaciones de carnaval de la isla que hoy compartimos con Haití, y de América, se realizaron en lo que es hoy las ruinas de la vega vieja, en febrero de 1520, en ocasión de una visita de don Fray Bartolomé de las casas.
Se tenía noticia que los habitantes de la vega vieja se disfrazaban de moros y cristianos y realizaban festejos que evolucionaron en las celebraciones actuales.
Durante años el carnaval vegano mantuvo una expresión predominantemente españolizada, simbolizada en una expresiva teatralización, el baile de las cintas y sus diablos cojuelos, con trajes simples de color rojo, amarillo, verde y con sus máscaras representativas del diablo medieval, andromorfo, mefistofélico, con sus dos cachitos frontales clásicos, orejas grandes, boca abierta y dientes al aire, la cual fue posteriormente criollizada con barbas de cuero de chivo.
Cada domingo del mes de febrero en horas de la tarde, los diablos cojuelos salen a la calle armados de sus vejigas de toro, golpeando a todo el que ose bajar a la calle, pero respetando a los que se mantienen en la acera o calzada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario